Capitán Fantástico: si estas cansado de que la sociedad te diga que hacer, debes ver esta película
- Maria Camila
 - 18 may 2017
 - 7 Min. de lectura
 

La ví por curiosidad del título, y dos horas después dejó una huella imborrable en mi pensamiento. Es que la historia hace reflexionar y entretiene. Captain Fantastic (2016) es una comedia dramática/ road movie, ganadora de Un certain regard a mejor director para Matt Ross en Cannes, y protagonizada por Viggo Mortensen, que nos adentra en el dolor de la muerte, más la búsqueda de sentido en un mundo donde nacemos y crecemos sin salirnos del molde.
Este es el relato de la familia Cash, conformada por tres niños y tres niñas entre los 7 y 18 años, un padre (Ben) y una madre (Leslie) con un estilo de vida alternativo: escalar mañanas, cazar el almuerzo y por las noches ir a la escuela, es decir, leer de filosofía, ingeniería y política entorno a la fogata, pero también muy de vez en cuando improvisar unas cuantas melodías. No obstante, la cotidianidad se estremece cuando Leslie, quien se encontraba recluida en un psiquiátrico, se suicida. El autobús familiar se convierte en la nave para aterrizar en el mundo civilizado, con una sola misión: recuperar el cuerpo de Leslie, caído en manos del abuelo materno (Frank Langella), representante del mundo convencional.
Carmona (1991) propone desde una lectura de Pierre Sorlin (1977) el comentario histórico, que busca descomponer los elementos de la representación socio-histórica que pueden observarse en el seno de un filme. El autor piensa que este elemento siempre está presente: como elemento anecdótico de lo narrado; como universo referencial desde el que comprender la lógica de las acciones, los comportamientos de los personajes y la función de los diversos procedimientos técnicos usados para su elaboración, y como institución de “ver cine”.
Partiendo de esta perspectiva, técnicamente la primera escena tiene una fuerza abismal, desde un plano general grabado en un helicóptero, nos adentramos al bosque y entendemos que estamos ante una familia peculiar, que prefiere vivir en cambuches a lidiar con la modernidad dentro de una casa en suburbios estadounidenses. Ben y sus hijos corren por el bosque hasta que Bodevan, el hijo mayor, caza un venado, toma el corazón del animal y lo devora. Su padre lo felicita, oficialmente es un hombre.
Es así como, esta narración cinematografia conmemora las utopías de Jack London (The Call of the Wild) y Henry David Thoreau (Walden), acerca del refugio del hombre en la naturaleza. Además, más adelante en la película no pude evitar recordar la Dialéctica de la Ilustración, conciba por Adorno y Horkheimer. Un discurso que vi en clase de Teoría, y significó para mí un antes y un después en la forma de concebir el mundo, debido a que estos hombres anunciaban desde el siglo XX, que nuestra racionalidad, es totalmente irracional.
Esta relación con la Escuela de Frankfurt, se puede explicar al estratificar tanto los segmentos independientes del film, como los grupos de segmentos, estableciendo una cierta jerarquía relacional entre ellos, tomando los centrales y los secundarios para formar el armazón, pues Carmona (1991) propone esto como segunda etapa para recomponer una película.
Ejemplo de esto es cuando los jóvenes Cash hacen una parada en casa de su tía paterna Harper (Kathryn Hahn) y conocen a sus primos Justin y Jackson. En una escena de comedor contundente, el director crea un fuerte contraste , pues por un lado el esposo de Harper prefiere no aceptar el suicidio de Leslie delante de sus hijos, en cambio Ben y sus pequeños emancipados hablan sin tabus del tema; mientras los pequeños hombres-masa juegan nintendo a la vez que comen, y se burlan de sus primos asilvestrados, por no conocer el término Coca-Cola, Nike y Adidas.
Más adelante en el mismo acto, se hace una fuerte crítica al sistema de educación americano. Harper reprocha el estilo de vida que Ben da a sus hijos, pero la pequeña Zaja de 8 años, en un monólogo rotundo explica la Constitución estadounidense; ante la estúpida respuesta de sus hijos, Harper permanece en silencio, pues la flojera intelectual generada por la adicción tecnológica, ha convertido a los niños civilizados en una masa de esclavos de la industria cultural.
Sin embargo no habríamos podido entender esta determinación de los Cash, sin la secuencia en el bus familiar, donde Ben entra en la ciudad acompañado de unos chicos con ansias de romper las reglas de un mundo “banal”. Una escena particular, es cuando para evitar pagar por la comida, Ben simula un ataque cardiaco y el pequeño Nai, llama la atención de las personas, mientras sus hermanos huyen con la cena, y la satisfacción del deber cumplido.
Hasta que porfin sucede la escena del funeral, un punto giro completo. Ya que en un mundo gobernado por el cristianismo, los Cash entran por la puerta grande al templo, un lugar donde todos vestidos de negro, rechazan los variados colores de esta familia. Y el resultado tras este acto, es la decepción de saber que los últimos deseos de su madre no serán cumplidos. En esta escena, se resume el propósito del filme: las tensiones entre dos orillas de pensamiento diferentes, hacen que choquen y eventualmente una obtenga la victoria.
La situación va en crescendo y yo tengo ganas de saber el final. Es así como vuelvo a Carmona (1991), quien también cita a David Borwell y Kristin Thompson (1986) para distinguir entre emociones representadas en un film y emociones experimentadas por un espectador.
Desde el inicio sentí admiración y cariño por Ben, pero esto sucede porque vemos el filme desde su perspectiva. El espectador entiende su duelo, y simpatiza en gran medida con las decisiones que ha tomado. Por ejemplo, me inquietó en gran medida el hecho de que reemplazará la Navidad por el Día de Noam Chomsky, sugiriendo que las festividades son un artificio social. También el espectador experimenta una gran sorpresa y dosis de humor, cuando Ben habla sin restricciones a Nai acerca del sexo, e incluso más adelante le regala un libro de ilustraciones acerca de este.
Pese a esas emociones experimentadas, a medida que avanza el filme sentimos afecto por otros personajes. Mientras la familia hace una parada, Bodevan conoce a una chica y la misma noche recibe su primer beso, pero apresuradamente, por su afición a la literatura, le pide matrimonio. El personaje representa la emoción del amor, pero luego es rechazado, y reclama a su padre porque los ha convertido en unos “freaks”, y todo lo que saben, proviene de los libros, más no de la realidad.
Así, el espectador no soporta más guardar el secreto de Bodevan, y queda conmocionado cuando este le cuenta a su padre que él y su madre habían enviado solicitudes de ingreso a Harvard, Yale, entre otras universidades, y todas lo aceptaron.
En este punto, las emociones representadas se incrementan, los destellos del mundo moderno parecen afectar la visión de Rellian, quién decide irse a vivir con su abuelo, y tras una serie de decisiones apresuradas que causan un accidente a Vespyr, Ben se cuestiona su labor como padre, y los deja a cargo de sus abuelos maternos, mientras se aleja para encontrarse consigo mismo.
En una de estas escenas, remueve de su rostro la barba, y por primera vez en todo el filme, el personaje llora frente a un espectador, que experimenta tristeza y ansias por lo que vendrá. Sin embargo, recordando las ideas de su profeta, Chomsky, "Si asumes que no hay esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que hay un instinto hacia la libertad, entonces aún hay posibilidades de cambiar las cosas", Rellian se reconcilia con su padre, y la familia retoma su misión.
Es así que desentierran el cuerpo de su madre, y realizan uno de los ritos funerarios más fascinantes del cine. Tras esto, el espectador experimenta sosiego, y una última carcajada cuando las cenizas de Leslie son arrojadas a en el inodoro, tal como ella quería. El final conecta en términos narrativos con el inicio del filme, Bodevan ya es todo un hombre, y decide irse a conocer el mundo. Por su parte, la familia retorna a sus principios, adoptado ciertos cambios propios después de la muerte y un largo viaje en carretera.
Es así como cargada de un profundo contenido filosófico, esta película envuelve en su naturaleza izquierdista un mensaje universal de respeto a la diferencias. A lo largo de la historia, en especial después de la construcción de modernidad, el hombre carga consigo prejuicios que lo aprisionan bajo unas normas establecidas. Y por más que el film parece ofrecer una salida, constantemente los Cash caen bajo las reglas del sistema o de su propio mundo. Sin embargo, es bueno saber que existe la resistencia, incluso en una película distribuida por Universal.
Las analogías no cesan durante todo el filme, por un lado esperamos que la familia encuentre la salida como Truman en The Truman Show, o Alexander Supertramp en Into the Wild, y por otro lado apreciamos los guiños a la añorada Little Miss Sunshine, aunque creo que Captain Fantastic debió tener más reconocimiento, en un Hollywood con tendencias a la inclusión, pues este emocionante guión es una pequeña revolución.
Bibliografía
Thoreau H. D . (1854). Walden. Estados Unidos: Cátedra.
London, J. (1903). The Call of the Wild. Estados Unidos: Macmillan Company.
Theodor Adorno y Max Horkheimer. (1944). Dialéctica de la Ilustración: Trotta
Carmona, R. (1991). Cómo se comenta un texto fílmico (Cap. 2, pp. 46-47). Madrid: Cátedra.
Carmona, R. (1991). Cómo se comenta un texto fílmico(4th ed., pp. 53-54). Madrid: Cátedra.
Carmona, R. (1991). Cómo se comenta un texto fílmico (Cap. 2, pp. 43-79). Madrid: Cátedra.
Chomsky N. (1997). Entrevista publicada en Wired
Arantzazu R. P. (2017) Captain Fantastic, Refugiados del capitalismo. Sensacine.
Filmografía
The Truman Show. Dir. Peter Weir. Act. Jim Carrey, Ed Harris, Laura Linney, Noah Emmerich. Paramount Pictures, 1998. Fílmico.
Little Miss Sunshine. Dir. Jonathan Dayton, Valerie Faris. Act. Toni Collette, Greg Kinnear, Steve Carell, Paul Dano. Fox Searchlight Pictures, 2006. Fílmico.
Into the Wild. Dir. Sean Penn. Emile Hirsch, William Hurt, Marcia Gay Harden. Paramount Vintage, 2007. Fílmico.
Captain Fantastic. Dir. Matt Ross. Act. Viggo Mortensen, George MacKay, Missi Pyle. Electric City Entertainment / ShivHans Pictures, 2016. Fílmico.

































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